La caña de azúcar (Saccharum officinarum) es un cultivo de gran importancia para México desde la época colonial, cuando fue introducido por los españoles. Actualmente, el nivel de productividad en México es alto, siendo Veracruz, Jalisco y San Luis Potosí los principales estados involucrados en su producción.

La planta, de la familia de las gramíneas, posee un tallo de hasta cinco metros de altura el cual es rico en sacarosa, misma que se extrae y cristaliza para la producción de azúcar. Es un cultivo que requiere de mucha luz (más de 6 horas de luz al día), temperatura (óptima entre 20 – 30 grados centígrados) y agua (1,500 y 2,500 mm de precipitación), para realizar la fotosíntesis y el transporte de nutrientes que permitan obtener buenos rendimientos.

Además de producción de azúcar, se obtiene el piloncillo, así como el uso de las mieles finales (melaza) en la producción de alcohol tanto farmacéutico como para bebidas alcohólicas como el ron y para la alimentación de ganado. De los derivados también se pueden producir biocombustibles.

Productor de caña de azúcar