
Sobre la Agricultura Sostenible en México
La producción de fresa depende de los servicios que brindan los ecosistemas: provisión de agua, control de plagas, polinización, control de erosión, entre muchos otros. Sin embargo, las malas prácticas agrícolas han llevado a la pérdida de biodiversidad y degradación de los suelos, lo cual se refleja en una baja productividad.
Al sobreexplotar los servicios ecosistémicos y utilizar productos químicos no solo se daña la biodiversidad sino nuestra salud y bienestar. Los productores están conscientes de esta situación y buscan soluciones que les permitan asegurar la producción de fresa a mediano y largo plazo. Asimismo, enfrentan el reto de convertir la producción en un agronegocio que brinde ingresos a las y los jóvenes, y asegure su permanencia en el campo. La presencia de intermediarios independientes en las cadenas productivas impide asegurar la trazabilidad del producto y valorar las buenas prácticas productivas aplicadas al mercado.
Los pequeños productores de fresa de Michoacán buscan implementar nuevas herramientas y metodologías para crear negocios que les brinden ingresos confiables, regulares y que les permitan asegurar una producción a largo plazo sin dañar el medio ambiente.
Madre Tierra es un proyecto de agricultura regenerativa con productores de pequeña escala que busca acercar conocimiento, prácticas, herramientas y aliados a los productores para que mejoren sus rendimientos, su manejo en sintonía con la biodiversidad y su capacidad de conectarse con mercados más estables que promuevan la calidad.
Actualmente se trabaja con productores de fresa en Michoacán y, en un futuro, el modelo puede replicarse en otros cultivos. Se integran actores y socios de cada eslabón de la cadena de valor: Frexport, Danone, Fondo Danone-Ecosystem, GIZ, Fundación Walmart de México, Nuup y TechnoServe, pero, sobre todo, lo impulsan todos los productores y las productoras de fresa que participan en el proyecto.
Proteger la biodiversidad y promover mayor productividad para pequeños productores sin afectar el medio ambiente, y así brindar valor agregado a la producción regenerativa de fresa que los conecte con nuevos mercados.
Fresa
Alimentos
GIZ
Cadena de valor integrada
Maravatío
En contextos de producción agrícola donde los intermediarios independientes se llevan la mayor ganancia y operan con poca transparencia y trazabilidad, el enfoque de cadena de valor integrada garantiza el establecimiento de metas conjuntas para toda la cadena y no para los actores de forma aislada.
Esto es clave para asegurar acuerdos a largo plazo, establecer relaciones de confianza y generar relaciones comerciales que beneficien a todos los integrantes de la cadena. El enfoque de cadena de valor se basa, además, en que el valor agregado a la cadena por cada eslabón se ve reconocido por el mercado a través de mecanismos de trazabilidad y transparencia.
La agricultura regenerativa promueve prácticas que protegen los suelos, el agua y la biodiversidad, por lo que se valora el papel de los productores y el impacto positivo de la agricultura, siempre tomando en cuenta su viabilidad económica. También favorece la restauración de los ecosistemas, contribuye a mitigar el cambio climático y asegura la resiliencia de los sistemas agroalimenticios para nutrir a las próximas generaciones.
Por medio de capacitaciones en temas como control biológico de plagas y enfermedades los productores pueden detectarlas y combatirlas en sus parcelas de manera más eficiente.
El proyecto Madre Tierra ha desarrollado el primer campo demostrativo de agricultura regenerativa para la producción de fresa en México, en el cual se prueban y adaptan las prácticas internacionales en el tema para que, a partir de este ejercicio, se conozca su impacto y se puedan recomendar.
El proyecto Madre Tierra promueve el bienestar social dentro de las comunidades. En México existen cada vez más jóvenes que buscan migrar de zonas rurales a zonas urbanas o a Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades. La provisión de negocios viables dentro de sus comunidades brinda una alternativa a los jóvenes y promueve que permanezcan y continúen con la producción de fresa junto con sus familias.
Además, el proyecto Madre Tierra, en colaboración con Hipocampus, instaló un Centro de Aprendizaje para la Infancia, el cual brinda servicios de cuidado y educación de alta calidad para niñas y niños entre 1 y 6 años (hijas e hijos de los productores y jornaleros) con lo que se atiende, de manera integral, el desarrollo de los menores y sus familias mientras productores y jornaleros trabajan.
Garantizar el bienestar social y económico de los productores es un pilar importante de la sustentabilidad. La permanencia de las nuevas generaciones en el campo, la creación de agronegocios y nuevas oportunidades de ingreso son factores clave para asegurar la producción de alimentos a largo plazo.
El proyecto Madre Tierra brinda herramientas para promover la agricultura inclusiva en México.
Frente al reto de aumentar la productividad agrícola, es necesario asegurar la provisión de los servicios ecosistémicos para las siguientes generaciones mientras se buscan soluciones innovadoras que optimicen la gestión del cultivo, minimicen los costos por insumos y contribuyan de manera positiva a la conservación del medio ambiente. Las soluciones digitales representan una herramienta clave para cumplir con este objetivo.
Se desarrolló la primera aplicación móvil en México para el manejo de huertas diseñada exclusivamente para productores de fresa en pequeña escala. Este desarrollo permite a los productores planear, monitorear y optimizar su producción; además, incluye secciones en las que pueden monitorear y registrar en bitácoras digitales el uso de productos agrícolas, el uso de agua e información relevante para la certificación. También cuenta con una sección para identificar y cuantificar insectos benéficos, polinizadores y otras especies relevantes de la biodiversidad local. Esta aplicación está ligada a sensores meteorológicos que brindan información acerca del estado del tiempo y alertas de eventos climáticos que permiten a los productores prepararse.
Se generó un repositorio de información llamado Madre Tierra Academy, donde se sistematiza tanto la información como las lecciones aprendidas durante el proyecto.
Así, Madre Tierra fomenta la gestión del conocimiento y brinda a los aliados herramientas para promover la agricultura inclusiva en México. Algunas de las publicaciones que incluye son manuales de buenas prácticas agrícolas, el manual de monitoreo de especies, la metodología para la elaboración del Biodiversity Action Plan, el estudio de línea base de valores de suelo, agua y biodiversidad, y el estudio de valoración económica de los servicios ecosistémicos en el cultivo de fresa.