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Buenas prácticas agrícolas

Uso sostenible del agua

El desarrollo rural depende directamente del agua, lo que actualmente representa un gran reto a nivel mundial por el agotamiento de los recursos naturales, situación que afecta a millones de habitantes en las zonas rurales en todo el mundo. “Es por lo tanto necesario avanzar hacia una «gestión sostenible de la tierra y el agua»; es decir, una gestión más integrada e intensiva del suelo, el agua, los nutrientes y otros insumos, con el fin de elevar el valor de los cultivos al mismo tiempo que se mantiene o se mejora la calidad medioambiental y se conservan los recursos naturales, tanto de la propia explotación como externos” (FAO, 2012, p.151).

Para ello se tienen grandes expectativas sobre los sistemas de secano, los cuales se abastecen solamente de agua de lluvia. Se pronostica que un tercio de la agricultura se manejará bajo este sistema en las próximas décadas. Sin embargo, a pesar de aumentar la eficiencia en el uso de agua, la contaminación por nutrientes y pesticidas, la pobre calidad de los suelos y el déficit de humedad son problemas que prevalecen para estos sistemas. 

Para practicar una agricultura de secano más eficiente, debe aprovecharse al máximo el agua de lluvia disponible para así garantizar un suministro adecuado de agua a las raíces de las plantas. “Esto implica minimizar la evaporación improductiva de agua, aumentar el contenido en materia orgánica del suelo y minimizar las alteraciones de este mediante técnicas apropiadas, como la agricultura de conservación” (FAO,2012, p.160). Existen muchas técnicas modernas y antiguas para la captación y almacenamiento de agua a fin de mantener la humedad como el cultivo en terrazas y el desvío de las aguas de escorrentía.

Semillas creciendo bajo la lluvia
Estanque de captación de agua

La captación de aguas pluviales, por ejemplo, puede duplicar o triplicar los rendimientos especialmente cuando se combinan con métodos de labranza mínima que conservan la humedad del suelo. Además, existen múltiples técnicas vegetativas y estructurales para la conservación del agua como el uso de fajas vegetales en curvas de nivel para retener la humedad y prevenir la erosión o terrazas y lomos que actúan como barreras estructurales (FAO,2012, p.161).

Fuentes:

Fuentes de información relevantes y fiables “para más información”: