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Conocimientos Ancestrales en México

El manejo agrícola va intrínsecamente vinculado a tradiciones y valores culturales. En México, existen prácticas que se remontan a tiempos prehispánicos, que se han desarrollado y evolucionado de acuerdo a las condiciones de los ecosistemas locales. De acuerdo a la FAO, los pueblos indígenas son custodios clave para la preservación del medio ambiente por medio de su conservación de los recursos naturales y su producción de alimentos de forma sostenible. Diversos estudios demuestran que existen conocimientos profundos sobre los suelos por diversos grupos indígenas (nahuas, mayas, tarascos, otomíes, zapotecos, entre otros) (IBERO) 

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Además, un factor crucial para la conservación es su percepción de conexión con la naturaleza e integración con el ecosistema de su localidad. Por lo general los sistemas de gestión del paisaje de los pueblos indígenas preservan el suelo, reducen la erosión, conservan el agua y limitan el riesgo de desastres (FAO, 2021). En México, el papel de las comunidades locales indígenas ha sido fundamental en la preservación y continuidad de la agrobiodiversidad. 

En muchas ocasiones las metodologías de prácticas de manejo sostenible ya existen en los saberes ancestrales de muchas culturas indígenas. La milpa por ejemplo es un sistema prehispánico donde se cultivan varios alimentos a la vez, principalmente maíz, calabaza, quelites y frijol. Este sistema evita la erosión y ayuda a retener y aprovechar los nutrientes del suelo de forma amigable con el ambiente.  

De igual forma, el sistema de chinampas es un ejemplo de sistema de cultivo sostenible que prevalece en México desde tiempos prehispánicos. El limo del fondo de los canales en los que son construidas las chinampas provee de diversos nutrientes que mejoran el rendimiento y reducen los costos de mano de obra (Alianza Alimentaria). En ellos se da una regulación biológica con microorganismos simbióticos que proporcionan nutrientes a los cultivos y los protegen de patógenos. 

Es por ello que la agricultura sostenible invita a regresar a los antiguos conocimientos de poblaciones indígenas sobre el manejo de la tierra y los cultivos que ya existen, pero han sido remplazados por sistemas de agricultura intensiva. En México existen muchas culturas originarias con diversos sistemas de manejo que representan una gran oportunidad para retomarlos y fomentar una agricultura amigable con el entorno natural y socialmente inclusiva.  

P.D

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